De familia humilde, con objetivos firmes y perseverante, así me presento. Amante de lo natural y respetuoso con lo que la tierra nos ofrece, incansable detractor de las prisas y los ruidos. Una virtud, ser un niño; un defecto, creer en el ser humano. De profesión mis labores para con los demás, vocacional, de los que miran a los ojos cuando hablan, de los que escuchan y reconstruyen, de los que cuando el día acaba, descansan en paz.
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